PALABRAS DE DESPEDIDA A LAS FAMILIAS DEL DIRECTOR FRAY QUIRILIO MATOS BATISTA, OSA
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QUERIDAS FAMILIAS, DOCENTES Y TODO EL PERSONAL:
En primer término, deseo felicitar muy sinceramente a Fr. Oscar Luis Jiménez Portes, OSA, por su reciente elección como Director General de este nuestro Colegio Agustiniano de La Vega, para el periodo 2022-2026. Hago extensivo este sentimiento a nuestro claustro académico, y les pido en forma decidida y mayoritaria apoyo para Fr. Oscar.
También debo agradecer el legado de nuestros fundadores y de quienes continuaron su obra como directores del Colegio, de los cuales he tenido el gran privilegio de prorrogar su labor, inquietudes, proyectos y sueños institucionales.
Ya con 65 años, asistimos a una etapa de renovación de la dirección institucional, con un legado de crecimiento académico y con tareas y metas concretas cumplidas y por desarrollar.
Cuando asumimos la Dirección en 2016-2017, invitamos a los miembros de nuestra comunidad a una tarea conjunta que reflejara ampliamente los valores agustinianos, esto es, la apelación a su tradición de tolerancia, diálogo, respeto mutuo y calidad en el trabajo académico. Movidos por este espíritu y con la acogida entusiasta y esperanzadora de muchos, siempre desatacando la labor de la Master Gladys Quezada, iniciamos una gestión institucional con dedicación y visión agustiniana, intentando responder en forma creciente a los desafíos de actualizar y consolidar la misión educativa de nuestro centro en el campo de los estudios iniciales, primarios y secundarios.
Al concluir un periodo en la Dirección, quisiera compartir algunas experiencias y reflexiones personales acerca de nuestro legado histórico, identidad y trayectoria institucional reciente.
Haber sido Director del Colegio ha sido para mí un inmenso privilegio. He podido crecer como persona. Esto me ha supuesto tener que desaprender mucho y, lógicamente, tener que aprender al menos en la misma proporción. Las familias tienen gran confianza en el Centro y, por esta razón, nos confían lo más preciado que tienen, sus hijos e hijas. Esta confianza se evidencia en las relaciones que hay entre familias y profesores, entre alumnos y profesores y en muchísimas muestras visibles de agradecimiento en forma de conversación, cercanía, agradecimiento o satisfacción por los logros de sus hijos e hijas.
Siempre apostando a la creación de un ambiente de reflexión compartida y de respeto intelectual, nuestra impronta fue salir al encuentro del desafío de promover una gestión directiva con trabajo de equipo y con la participación activa del Consejo y APACA.
Asimismo, nos propusimos ser un referente en los estudios en La Vega y en la región, lo que actualmente somos en algunos temas: Como en el Deporte e Inglés. A través de una gestión abierta a nuevas ideas y con el empuje de nuestros académicos y de todos los integrantes de la comunidad del Colegio hemos actualizado y mejorado nuestra llegada a la sociedad vegana. Una sociedad llena de nuevos desafíos, que aun hoy y con seguridad mañana, nos seguirá exigiendo cumplir un rol destacado y de vanguardia.
En el periodo que concluimos, nuestra prioridad fue ampliar la oferta estudiantil y fortalecer la docencia de calidad. Apostamos en primer término a ampliar y consolidar la enseñanza de Formación Humana y Religiosa, razón por la cual ha sido posible realizar programas de becas de estudio y desarrollar tareas de docencia, investigación y divulgación adscritas al desarrollo de la Educación más variada y diversa con base siempre en la fe.
Retrospectivamente, cuando asumimos la Dirección nos propusimos impulsar la modernización de la gestión del Colegio a través de la profesionalización de las tareas directivas y administrativas, en el marco de un plan de desarrollo institucional. Concebimos la modernización de la gestión administrativa como la necesidad de contar con recursos humanos dotados de capacidades profesionales y personales que contribuyeran a facilitar una interlocución fluida con la autoridad competente y los padres y tutores del Colegio.
Mi gran pasión durante estos años ha sido que el Colegio funcionara bien, que creciera y que pudiera responder satisfactoriamente a la responsabilidad que delegó en mí el Vicariato de Las Antillas. Por este motivo, no he escatimado nada de lo que estaba en mis manos, ni tiempo ni esfuerzo, para luchar por una educación académica y en valores de calidad. También he intentado contagiar un sentimiento de que todos “Somos Pastoral” y formamos una gran Familia. Esto, lógicamente, tenía una traducción clara: mi intención ha sido que las familias en el centro se sientan contentas y acogidas y sus hijos, felices, motivados y acompañados. Creo que en buena parte esto se ha conseguido y se ha producido debido a dos causas:
La primera es el equipo de profesores del Centro. Ellos, por su evidente cercanía hacia ustedes y sus hijos, su auténtica preocupación por sus alumnos y su gran generosidad con su tiempo cuando se trata de hacer algo por las familias o los alumnos del Centro, les hace extraordinarios. Enhorabuena profesores, gracias compañeros.
La segunda es que ha sido muy fácil trabajar con todos ustedes. Su confianza y sus ganas de cooperar con el Colegio en la labor educativa es muy importante para nosotros. En concreto, a mí, me lo han puesto muy fácil. He sentido su cercanía, la confianza que me han brindado y la acogida en sus chats, sus grupos, conversaciones o momentos de charla informal. Gracias.
En los próximos días tomará posesión el nuevo Director. Él llegará a donde yo no he llegado. Él conseguirá lo que yo no he conseguido. Él verá la solución que yo no he descubierto. Gracias a los cambios, los sistemas se refuerzan, crecen y progresan.
Junto con desear el mayor éxito a la nueva Dirección del Colegio, permítanme reiterar mis agradecimientos a todos y todas en esta comunidad por haberme brindado la oportunidad y el privilegio de servir, con aciertos y errores, a un grupo humano como el nuestro.
La recreación y desarrollo de un ambiente genuinamente Agustiniano es una tarea permanente y de equipo. Requiere proyectar la trayectoria e identificación institucional sustentada en valores de pluralismo y excelencia académica, al mismo tiempo que tolerancia y respeto al mérito y a las personas.
Invocando a estos principios y parafraseando al poeta Mario Benedetti les digo: de no rendirse y retomar el vuelo, pues cada día es un comienzo nuevo. Me asiste la mayor certeza de que el Colegio Agustiniano con el apoyo de todos sus integrantes continuará el viaje, ya que esta es la hora y el mejor momento.
Termino estas palabras. Mil gracias a todos y a cada uno de ustedes. Hoy también, les puedo decir que, este Colegio y principalmente sus alumnos han conquistado mi corazón.
Mi agradecimiento.
Fray Quirilio Matos Batista, OSA
Director General
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