CORONAVIRUS
Este tema del Coronavirus me hizo reflexionar sobre el tiempo de Cuaresma que estamos viviendo. Empezando por el nombre de esta pandemia:
Coronavirus: Nos recuerda la corona de espinas puesta a Cristo en su camino al Gólgota. Señala sufrimiento, sacrificio.
Cuarentena: coincide con los 40 días de Cuaresma, tiempo de reflexión, silencio, aislamiento. Nos recomiendan permanecer en nuestras casas. Interpretemos como una oportunidad de reencuentro con nuestra familia: padres, hijos, nietos. Que nos volquemos nuevamente hacia la familia, la Iglesia doméstica.
Suspensión de actividades culturales, sociales, deportivas, RECREATIVAS: Nos sugiere tiempo de reflexión, mirar nuestro interior, efectuar un examen de conciencia sobre nuestro comportamiento en nuestra vida.
Tapabocas: Nos sugiere que hablemos lo menos posible, que guardemos silencio, que hagamos ayuno y abstinencia. En nuestra infancia se respetaban estos días santos. Hay mucha similitud con las forzadas medidas adoptadas actualmente en el mundo. Cristo nos llama a retornar a nuestros hogares, que vivamos en oración, que nos alejemos de la vida mundana, de los placeres desmedidos, de la vida extrovertida.
Extraigamos de esta pandemia lecciones de fe positivas y valederas.
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